En un museo de Takayama ha desaparecido una pieza de oro que vale al cambio más de 1.280.000€. Bah, pensaréis, algo habitual, un robo más.
Pero es que dicha pieza no tenía ninguna medida de seguridad: ni alarmas, ni sensores, ni nada; ya que el museo permite a los visitantes tocar el "masacote", de ahí que tres "espabilaos" enmascarados se lo hayan querido agenciar y lo hayan conseguido.
Hombre, así cualquiera, ponedles algún impedimento, que de ese modo lo único que conseguís es malcriar al gremio...Lupin seguro que se hubiera negado a robarla en semejante situación, su reputación por los suelos XDDD
Nos os perdáis el vídeo^^
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