Un juego entretenido, simplemente eso. El argumento es súper-típico, Mario tiene que rescatar a una joven dama (esta vez no es Peach, sino Pauline, como en el Mario vs Donkey Kong original) de las manos de Donkey Kong pero sin embargo el planteamiento sí es nuevo. A través de más de 80 subniveles manejamos unos muñequitos a imagen y semejanza del barrigón fontanero. Nuestro objetivo es llevar esos muñequitos sanos y salvos hacia la puerta de salida, teniendo cuidado de que no se nos caigan de muy alto – se pueden romper – y sorteando varios obstáculos. El manejo de los minis es bastante simple, un toque con el stylus en la dirección deseada para que cojan rumbo y otro toque para pararlos. Eso sí, si hay muchos se puede volver un poco caótico el tema, porque cuando dos minimarios chocan se ponen en movimiento en direcciones opuestas aunque uno de ellos estuviese previamente parado...
Cada nueve niveles hay un minijuego secreto que se desbloquea si has cogido todas las tarjetas que forman la palabra MINIMARIO y la batalla final contra Donkey. Tras vencerlo iremos al siguiente escenario, dividido a su vez en otras nueve fases. Destacan los numerosos guiños a las primeras entregas de Mario, sobre todo en la batalla final XD
La verdad es que los puzzles son muy fáciles, lo complicado es conseguir una puntuación alta, que sirve para desbloquear nuevos mundos una vez nos pasamos el juego, aparte de eso el resto es bastante sencillito. Tiene un editor de niveles y a través del Wi-Fi nos podemos descargar otros, así que el juego se puede alargar bastante, aunque la historia principal te la fundes en menos de un fin de semana...
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