Por fin Glénat hace algo bien

El viernes fui a una tienda a echar un vistazo a las novedades y no pude evitar fijarme en la edición de Sugar Sugar Rune, el nuevo shojo de Glénat. Me quedé asombrada y por primera vez en mucho tiempo por algo positivo de esta editorial.

La edición es simplemente magnífica. El diseño de la portada es una cucada, con relieves plastificados y respetando el lomo negro original. Las típicas bandas rosas se mantienen, pero quedan bastante bien ya que este es un color que predomina en el resto del conjunto.
Como ya he comentado, el color del lomo original se ha conservado, cosa que desde Kenshin o CCS no han hecho con ningún otro shonen o shojo (para prueba, Claymore, cuyo lomo es también negro y aquí es blanco).
Pero bueno, aquí no acaba mi sorpresa. Abro el tomo y descubro que la gente que trabaja en la sección manga de Glénat sabe lo que significan las palabras "páginas a color satinadas", ya que se incluyen cuatro. Si pocas veces he visto páginas a color en un tomo de Glénat, satinadas nunca, ni siquiera en los seinen.
Además el papel es de bastante más calidad que el que nos tienen acostumbrados en la línea shojo. No llega al nivel de las ediciones de años anteriores pero al menos no es el papel de fumar que suelen usar.

En definitiva, sobresaliente para Glénat en este caso. Espero que esto sea el inicio de una nueva tendencia a la hora de editar shojo, y no se quede en un caso aislado como por ejemplo ocurrió con Death Note en el shonen. Supongo que no tardaremos mucho en saberlo...