Ohhh, otro libro que va sobre un secreto que puede destruir la religión cristiana¬¬
Nuestro "héroe", Lucio Torres, es un frío y distante violinista cordobés que visita Venecia para asistir a unas jornadas sobre música. Como las jornadas resultan ser un desastre decide dejarlas de lado para centrarse en sus dos grandes pasiones, una es Vivaldi y la otra la hija de la dueña de la pensión donde se hospeda, una bellísima e inteligente mujer (faltaría más) de la que se enamora a primera vista. Por supuesto, ella se cuelga también de él, deleitándonos con unos diálogos en la declaración dignos de un premio nobel¬¬
María, que así se llama ella, le cuenta una leyenda acerca del "padre rojo", apodo de Vivaldi, quien en su lecho de muerte en Viena envió una clave a Venecia que contenía un secreto importantísimo para la Iglesia. La leyenda cobra una especial importancia cuando Lucio encuentra en una biblioteca, donde durante años trabajó Vivaldi, una partitura que contiene una agrupación de notas conocida como la música del diablo por lo desagradable que resulta al oído y que fue prohibida por la Iglesia durante siglos…partitura que será la clave para descifrar el secreto.
Para cerciorarse deciden contactar con dos amigos de María, uno experto en descifrar códigos y el otro en determinar la procedencia y fecha de documentos, que certifican sus sospechas.
Para cerciorarse deciden contactar con dos amigos de María, uno experto en descifrar códigos y el otro en determinar la procedencia y fecha de documentos, que certifican sus sospechas.
Lo que ellos no saben es que ambas personas pertenecen a la misma organización a la que servía Vivaldi, la Fraternitas Charitatis, encargada de ocultar el saber "innecesario" y que durante siglos lleva buscando la partitura. Para terminar de rematar la situación, cada uno pertenece a una facción diferente, la beata y la laica, por lo que comenzará una lucha a tres bandas para ver quien descifra primero el enigma.
La historia no aporta nada nuevo. Tanto el argumento como los personajes son demasiado típicos e irreales y la sucesión de acontecimientos demasiado increíble para ser verdad, o eso o realmente el mundo es un pañuelo (vamos, que es el libro de las casualidades imposibles XDDD)
La Iglesia como institución no tiene un papel fundamental en la historia salvo al final, de hecho nos muestra la cara más amable de la misma y no la más oscura de otras novelas del género.
La única ventaja que tiene el librito es la que comparte con otros best-sellers, una narración muy ágil basada sobre todo en los diálogos que hace que la lectura no sea tan cansina y la tortura acabe prontito, aunque la verdad es que en algunas ocasiones parece que esté mal traducido, hay frases muy raras...
Resumiendo, huid de él como la peste. Es muuuu malo.
7 comentarios:
Gracias por esta no-recomendacion xD
A mi es que aparte esta clase de libros no me van.
Yo a esa clase de libros hace mucho que no me acerco, ni me acercaré. A mi solo me gustan las cosas buenas y diferentes (y si es de fantasia tanto mejor)
Menuda moda de mierda con estos libros. Yo los rehúyo como la peste..
Como nunca leo los resúmenes de la contraportada me esperaba que fuera una novela histórica como Pompeya (que creo que es del mismo autor), ambientada en la época de Vivaldi y con él como protagonista. Vaya chasco me llevé.
Vaya.... ¿tan malo es? Yo que lo vi en una tienda y dije "la próxima vez me lo compro, que pinta interesante", ahora ya no sé yo.. xD
Buenas: igualmente, cuando comencé la lectura del libro, me enganchó. El planteamiento es muy bueno. Una partitura olvidada del genial Vivaldi, un enigma y una sociedad tras un secreto. Sin embargo, conforme discurrían las páginas, quedé algo desencantado. El tema de las sociedades secretas se ha explotado hasta la saciedad. No obstante, me propuse terminar la novela para poder opinar, aunque el final era algo bastante predecible. La partitura quedó en un plano secundario, y el secreto estaba sacado de varios estereotipos que hoy día nos suenan a todos. A su favor, el lenguaje sencillo y la fácil lectura. En contra, personajes demasiado idílicos para ser de carne y hueso. Por último, decir que detrás de Peter Harris - que es seudónimo - se esconde el escritor José Calvo Poyato. Salu2.
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