sábado, 22 de marzo de 2008

Crónicas de Ámbar I: Los nueves príncipes


De Roger Zelazny.

Carl Corey acaba de despertarse en una habitación de hospital. No recuerda absolutamente nada, ni su nombre ni por qué está ahí, pero hay algo que huele mal. Los médicos le están administrando una dosis más alta de lo habitual para mantenerlo sedado, lo que significa que alguien no quiere que recobre la conciencia, aunque tampoco lo quiere ver muerto. Haciéndose el dormido consigue escapar de su habitación y a base de fuerza bruta consigue que uno de los médicos le cuente todo lo que sabe: su nombre y que tiene una hermana en Nueva York, Evelyn Flaumel, que es la que estaba pagando los gastos del hospital tras su accidente de coche. Decidido a averiguar qué está pasando va a visitar a su hermana, aunque sin confesarle que ha perdido la memoria.
Una vez delante de ella algo le hace ser cauto. Responde ambiguamente, siguiéndole la corriente, aunque no termina de encontrar sentido a la conversación, que gira sobre todo en torno a su familia y descubre que su verdadero nombre es Corwin. Pero una palabra hace que su cuerpo se estremezca: Ámbar. ¿Qué o quién es Ámbar?¿Por qué la desea tanto?

El descubrimiento de una extraña baraja de cartas de Tarot que contiene unos arcanos muy particulares despertarán también parte de sus recuerdos, ya que en esas cartas del Tarot aparece no sólo él sino también el resto de sus hermanos, a quienes empieza a recordar poco a poco. Su progresiva recuperación de la memoria se ve interrumpida con la entrada en escena de su hermano Random, que está huyendo de unos seres sobrenaturales. Tras ayudarlo, las piezas empiezas a encajar.

Él es Corwin, uno de los 9 príncipes de Ámbar, que fue exiliado al reino de las sombras tras una disputa con su hermano Eric, actual regente de Ámbar que aspira a convertirse en rey tras la ausencia de su padre. Posee más fuerza que una persona normal, una capacidad curativa increíble, no envejece y tiene el poder de manipular las sombras.

Como todos los hijos de su padre, Oberon, aspira al trono, por lo que comenzará un juego de intrigas para conseguirlo, buscando aliados, y al mismo tiempo descubrir qué ha ocurrido en Ámbar durante su ausencia, dónde se encuentra su padre ahora y quién le quería matar. Pero con lo que no contaba es que todos los siglos que ha pasado en la Tierra ha modelado su carácter, siendo ahora mucho más magnánimo de lo que era antes, pero su inteligencia y astucia siguen intactas.

Ámbar es el reino verdadero, todo lo demás, incluída la Tierra, son solo sombras de ellas, sombras que los descendientes de Oberon tienen la capacidad de manipular y transformar. Pero en Ámbar no hay sombra, y todos los caminos conducen a ella. Las descripciones acerca de la manipulación de las sombras son un poco cansinas, excesivamente largas y demasiado frecuentes, con lo que en ocasiones se rompe el hilo de la historia.

Las cartas del Tarot que ha encontrado son un medio de comunicación con sus hermanos, basta con tener la carta en la mano y concentrarse en la persona que refleja para poder no sólo comunicarse con ella, sino incluso ir a donde está. Pero esto solo es posible si la otra persona responde a la llamada, lo que no siempre ocurre.

Este primer libro es bastante interesante, un poco pesado en algunas partes pero con un desarrollo de los acontecimientos bien explicado y narrado. En cada paso que da Corwin se abren nuevos interrogantes que te sumergen en el mundo que le rodean y te hacen formar parte de él, intentando averiguar qué está pasando, donde están las lealtades de cada uno y si las cosas son realmente lo que parecen o todo es simplemente una estratagema o una sombra. El que esté contado en primera persona contribuye en gran medida a esto, ya que el mismo Corwin es el que te hace partícipe del juego.

1 comentario:

Anónimo dijo...

T_T Buah, cuanto libro... creo que cogeremos la idea de Jeparla de apuntar los libros que nos interesn xD.
Saludos.